En un fín de semana en el que la mayoría de los medios de comunicación especulan entre la relación de ETA y las FARC, y de ambas con el gobierno de Hugo Chavez, hay una noticia que está pasando prácticamente desapercibida, la entrega voluntaria de Javier Aristain, presunto miembro de ETA, en el aeropuerto de Biarritz.
Supongo que me pueden las ganas y supongo también que puede haber miles de circunstancias que justifiquen esta entrega, pero el hecho es que no es habitual que los miembros de ETA se entreguen.
Aunque, efectivamente, tampoco es la primera vez.
Otra cosa es que no sea de ETA y se haya entregado para aclararlo.
Esto es como todo, puede que signifique algo o que no, pero en un momento en el que la izquierda abertzale abraza los principios Mitchel, que un terrorista se entregue, por lo menos debe hacernos estar atentos.
Como veis, son todo dudas, pero en este caso, si hay duda hay esperanza. O no.
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