miércoles, 20 de octubre de 2010

El nuevo gobierno

Zapatero nos ha anunciado hoy que va a cambiar su Gobierno. Algunos se van, otros vienen y la mayoría se queda.
Y digo yo, ¿para qué?
Entiendo las crisis de gobierno si se quiere aplicar una política diferente a la que se venía practicando o si algún ministro o ministra ha metido la pata de manera manifiesta, pero no como una operación de marketing, y lo que ha hecho Zapatero es marketing político puro y duro.
Porque el verdadero problema del gobierno de Zapatero no eran los titulares de las carteras, el verdadero problema son las políticas que Zapatero está llevando a cabo en el ámbito de lo económico y social, y aquí todo sigue igual, porque Salgado que es la que jefa en estas lides y que ayer anunció medidas más restrictivas, sigue estando donde está.
Así que llenará telediarios durante unos días, titulares de periódicos, comentarios de blogs, como este, pero dentro de tres meses, cuando haya que evaluar la labor del nuevo gobierno, nos daremos todos cuenta que nada ha cambiado y que los que mandan de verdad en España no están al frente de ningún ministerio, sino detrás de las mesas de sus grandes despachos de multinacionales financieras, organismos internacionales o agencias de rating varias.
Mi única duda es el reforzamiento de Rubalcaba, pero sólo el tiempo nos dirá si es para sustituir a Zapatero, o para pagar sus platos rotos.

7 comentarios:

  1. Yo creo que esta remodelación tiene mucho que ver con el previsible fin de ETA. Están preparando el terreno para gestionar el nuevo escenario y de eso el que más sabe es Rubalcaba. Es significativo que mantenga también la cartera de Interior. Por otra parte, la aparición de Ramón Jauregi, recuperado de las catacumbas europeas, también hace pensar en que Zapatero se quiere rodear de gente conocedora del terreno en lo que se refiere a Euskal Herria.

    ResponderEliminar
  2. Pues no te voy a decir yo que no, y ójala, pero lo de la política económico-social, con o sin Jauregi, no me negarás que seguirá siendo la misma, ¿no?
    De todas maneras, si fuera lo que tu dices, que tampoco descarto, bienvenido sea el cambio de gobierno.
    Ah y gracias por dejar tu comentario y pasarte por el blog.

    ResponderEliminar
  3. Efectivamente, coincido contigo en que la política económico-social seguirá siendo la misma, por desgracia.
    Además, todo indica a que de cara a las generales de 2012 Zapatero va a intentar atraerse al electorado de centro y yo creo que es un error. Si Zapatero quiere ganar las elecciones y dar un vuelco a las encuestas tiene que hacerlo movilizando al electorado de izquierdas que es el que le hizo ganar en 2004.
    De todas formas, no hay mal que por bien no venga. Si Zapatero mira al centro, la gente de izquierdas quizá mire hacia IU. Sólo falta que IU consiga articular una alternativa de izquierdas sólida y creíble.
    En el caso de Euskal Herria el tema de la izquierda está un poco más complicado. En cuanto desaparezca ETA y se llegue a una situación estable, habrá varias formaciones (EB, Aralar, la izquierda abertzale, Alternatiba, EA, ...) compitiendo por un mismo espacio.

    ResponderEliminar
  4. Zapatero remodela el Gobierno para comunicar mejor; vamos para intentar vendernos la moto de las reformas laboral y de pensiones. Y lo llaman Marketing cuando deberían decir Vaselina.

    ResponderEliminar
  5. No se de qué política se habla en cuanto a lo socio-económico se refiere. Para ver cómo se va quedando la gente en el paro, hasta llegar a más de 4.000.000, y subiendo, no hace falta ningún gobierno. Símplemente, te aferras a tu sillón y ves cómo va subiendo.
    Aunque, de vez en cuando, creas políticas que perjudiquen a los trabajadores para que parezca (cara a los grandes empresarios) que haces algo, y ya está. Es bastante fácil, ¿no?
    ¿Qué más da quién esté, si el resultado va a ser el mismo?

    ResponderEliminar
  6. Y fijáte a quién nos han nombrado ministra de Medio ambiente. El guiño a la izquierda lo llaman. Más bien se ríen de nosotros, o eso me parece.

    ResponderEliminar
  7. A todo fallecimiento le sigue un duelo antes de volver a la normalidad.
    Tengo la sensación que el pasado 29s engañado por los líderes sindicales asistí a un funeral en la creencia que iba precisamente a todo lo contrario a celebrar una larga vida a los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
    Nuestros líderes sindicales todavía un poco desconsolados pero tranquilos puesto que la herencia del fallecido no ha causado más disputas que las normales y realmente era algo que lo tenían ya pactado.
    Zapatero y sus ejecutiva de agradecidos liberados nos presentan su rostro más amable, plural y de izquierdas.
    Un nuevo gobierno sin escrúpulos en masticar con sagacidad lo pingajos del fallecido.
    Ahora bien para ello utilizan personajes ambiciosos que no dudarían en vender a sus hijos por un puesto de ministro.
    Un presupuesto muy poco social apoyado por la pluralidad de la derecha nacionalista vasca y el silencio de la catalana que están de elecciones.
    Siento nauseas por todo ello.
    Pienso que en la IZQUIERDA no necesitamos consuelos, ni abrazos y menos pésames.
    Necesitamos, UNIDAD, LUCHA Y DISCIPLINA IDEOLÓGICA es decir COHERENCIA.

    ¡PATRIA REPUBLICANA Y REVOLUCIONARIA!

    ResponderEliminar