lunes, 31 de octubre de 2011

El Gobierno de la puerta de atrás.

No había incluido todavía ningún post sobre el presupuesto del año 2012, porque creo que antes de valorar algo es necesario conocerlo y no sólo a través de los medios de comunicación, que para eso estamos en el Parlamento.
Ahora bien, hay actitudes, que independientemente del contenido final de esos presupuestos, requieren de un comentario.
De momento sólo voy a abordar dos cuestiones: el calendario parlamentario y la reforma de la RGI, porque ambas buscan lo mismo, colar por la puesta de atrás lo que no se atreven a hacer de manera pública, y me explico.
Desde hace meses estamos trabajando la reforma de la Ley de Garantía de Ingresos; primero en ponencia y luego en comisión.
Nadie del PSE ha planteado la necesidad de reducir su importe. Restringir el acceso sí, pero de bajar el importe ni mu.
Pues bien, cuando aún no han aprobado el cambio de la Ley, va el gobierno e incluye una modificación en los importes vía Ley de Presupuestos. Supongo que con la idea de que no se entere nadie.
Pero es que además, las comparecencias de los y las consejeras para explicar en Comisión los números de cada uno de sus departamentos, las han programado para la primera semana de campaña electoral.
A ver si con un poquito de suerte, con todo el ruido de la campaña no se entera nadie de que nos quieren imponer el presupuesto más restrictivo de las últimas décadas.
Pues lo siento pero no cuela, y por mucha campaña que tengamos ahí estaremos para denunciar lo que sea denunciable, que intuyo será mucho.

4 comentarios:

  1. Eso es, sigue denunciando y dile a Zabaleta si quiere que los perceptores tengan que salir a la calle con algún distintivo como una estrella en la ropa por ejemplo, como en la segunda guerra mundial.

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  2. Yo quiero denunciar que la acción de conceder ayudas va a pasar antes de fin de año de los Servicios Sociales Municipales a Lanbide y, los/as profesionales todavía (y estamos a finales de octubre) no tienen ni puta idea de cuándo van a pasar los datos de los usuarios, como se va a hacer este traspaso, cómo van a desarrollar su nuevo perfil laboral y un largo etcétera. Se están haciendo las cosas de un modo improvisado y mal.

    Txema.

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  3. Y aprovecho para mandar un fuerte abrazo al SEÑOR Willy Meyer. Así, con "señor" en mayúsculas. Se lo merece.

    Txema

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  4. A mí, lo que más me jode de todo esto, es que, aparte de que hay políticos que toman decisiones neoliberales a sabiendas que lo son para favorecer a los mercados y, por ende, putear al currela, los/as que toman decisiones acerca de temas como la Ley de Garantía de Ingresos, en muchos casos, no tienen ni puta idea de qué es.

    Me explico: Supongamos que en un ayto. cualquiera de Euskadi, se toma una decisión acerca de cambiar a un administrativo de un recurso del mismo. En los aytos. grandes (Bilbao, Barakaldo, Gasteiz, Donostia, etc.) hay tanta burocracia y tantos jefecillos que, vas tirando del hilo, vas tirando del hilo y te das cuenta de que el jerifante de turno que toma la decisión final de mover, despedir o contratar a esa persona no sabe ni situar en un mapa dónde esta la oficina donde curra ese/a trabajador/a.

    ¿Cuántos de los políticos del Psoe y del PP que defienden cambios en esas leyes saben de que va el tema? Pues uno o dos de cada bando. El resto se dejan arrastrar por lo que el partido manda y fuera.

    Uno esto con la futura extracción de gas que se va a realizar en Álava. ¿Alguien cree que el lehendakari se ha informado de cuál es la forma menos agresiva de extraerlo? Jajaja... Ha comparado precios el consejero en cuestión (o el secretario del consejero, que bastante trabajo tiene Patxi con convencer a los de las Euskal Etxeak que el Psoe es la hostia) y ya está, adelante. ¿Qué más da si la empresa encargada de hacerlo no reconoce el cambio climático?

    Muchos de los post que escribes reflejan que, hay políticos que haceís los deberes y, sino sabeís algo, moveís el culo para informaros y hay muchos a los que, además de darles igual si una política es neoliberal y van con el sello de socialista, no tienen ni puta idea de lo que firman, votan y apoyan.

    Algunos no saben ni cuánto cuesta un café. Y son presidentes.

    Txema

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