Alakrana 2

En primer lugar quiero mostrar mi enorme satisfacción por la liberación del Alakrana y la vuelta a casa de todos los arrantzales sanos y salvos.

Durante varias semanas la mayoría de políticos hemos estado callados en torno a este tema, las familias nos pidieron silencio y discreción, y no podíamos negarnos, pero ahora ya se ha acabado así que toca hacer valoración política.

Más allá de la desastrosa gestión del Gobierno central y la incapacidad mostrada por el gobierno vasco de manifestar una mínima cercanía hacia las familias, hay que subrayar la participación y presión de las familias, sin ellas quién sabe en que situación estaríamos ahora.

Pero al margen del secuestro propiamente dicho, creo que toca reflexionar sobre el ausente papel de la comunidad internacional en lugares como Africa en general y Somalia en particular, toca reflexionar sobre porqué la gente se juega el pellejo por ir a pescar al Índico, sobre porqué una vez agotados nuestros recursos pesqueros, no nos duelen prendas en ir a agotar los de los demás, y por último ¿qué van a solucionar media docena de mercenarios por barco?

La situación es igual de crítica en todos estos ámbitos como lo era ayer o antes de ayer, de hecho, todavía quedan barcos secuestrados en la zona aunque no sean vascos.

A esto hay que darle una solución, y más vale que sea ahora que el tema está de actualidad, ya que de lo contrario, volveremos hacernos las mismas preguntas en el siguiente secuestro de un barco español.