El comunicado de ETA.

Tras meses de espera, por fin, ayer, ETA hizo público un comunicado para anunciar un alto el fuego permanente, general y verificable.
Obviamente, es una buena noticia.
Y digo obviamente, porque hay quien no la ha calificado como tal.
Obviamente también, a la inmensa mayoría de la ciudadanía nos hubiera tranquilizado mucho más un comunicado en el que ETA dijera que abandona la violencia para siempre, y no uno en el que dice que mantendrá su lucha, pero de momento, esto es lo hay.
No es el paso, de acuerdo, pero al menos es un paso.
Así que la pregunta es ¿y ahora qué?
Yo pondría el acento en dos hitos, la presentación de los estatutos del nuevo partido de la izquierda abertzale y la verificación del alto el fuego.
Con respecto al primero, la IA ya ha dicho que respetarán escrupulosamente la Ley de partidos, así que no les va a quedar más remedio de hacer mención explícita de su rechazo a ETA, y una vez hecho esto, sea por convicción o sea por estrategia política, se estarán dando los siguientes pasos para la desaparición definitiva de ETA.
Espero, por lo tanto, que los tribunales, y sobre todo la fiscalía, no se enreden en el espíritu de la Ley, vayan a la letra y dejen presentarse a la IA a las elecciones como a todos los demás.
El segundo elemento que me parece clave es la verificación. La verificación implica abrir, aunque sea en parte, la organización terrorista a terceros, y eso rara vez suele tener marcha atrás.
Aprendamos un poco del proceso irlandés.
Ahora bien, para que la verificación sea efectiva, el gobierno español tiene que estar implicado de una manera o de otra. No valdrá de nada que el grupo de Currin diga que las cosas van bien, si al día siguiente sale Rubalcaba a decir que no se cree nada.
Ayer tuvimos sesión de reacciones y declaraciones públicas de todo tipo, a partir de hoy, hay que empezar a trabajar para hacer del comunicado de ayer el principio del fin definitivo de ETA.