Supongo que os acordaréis de las declaraciones que hizo Felipe González con respecto a la posibilidad de "volar la cúpula de ETA", el secuestro de Segundo Marey y de más lindezas varias.
Aquellas declaraciones me parecieron escandalosas y más, visto cómo actúa la justicia en España con el delito de enaltecimiento del terrorismo.
Pues bien, en EB decidimos solicitar a la Fiscalía General de Estado que abriera una investigación para determinar si las palabras del ex-presidente, hoy asesor de empresas privatizadas por él, pudo haber cometido delito.
Ya suponíamos que en ningún caso se le iba a culpar de nada, pero por lo menos merecía la pena intentar que tuviera que ir a declarar a algún juzgado.
Pues bien, el Ministerio Fiscal respondió ayer diciendo que de abrir investigación, nada de nada, que no ven delito por ningún lado y que ahí lo dejan por si queremos ir directamente al juzgado.
Esto con lo que tiene que ver con González, porque ayer, dos bertsolaris, tuvieron que ir a la Audiencia Nacional a declarar sobre alguna referencia que le hicieron a no sé qué preso de ETA.
Es decir, la libertad de expresión en España depende del estrato ideológico y social de quien la ejerce.
Conclusión, para la Fiscalía, los ex presidentes están por encima del bien y del mal y pueden decir lo que les de la gana, ahora, al resto, más nos vale andar con ojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario