sábado, 30 de enero de 2010

La cada vez más lejana edad de jubilación

Antes de ayer, Zapatero nos sorprendía con la filtración a los medios de comunicación de su última ocurrencia, retrasar la edad de jubilación obligatoria a los 67 años. Todo ello debidamente acompañado por la publicación por parte del INE de unas previsiones demográficas que anuncian que dentro de 40 años, ni más ni menos, el sistema público de pensiones no se va a poder sostener.
Ayer, como no podía ser de otra manera, el Consejo de Ministros le dio el ok a la medida y la Vicepresidenta de la Vega compareció ante los medios de comunicación para decir que iban a buscar el consenso, como, por otro lado, siempre hace el gobierno Zapatero.
Varias cosas, primero, las formas. Zapatero tiene la mala costumbre de aprobar algo primero y pedir consenso después. ¿Cómo se va a consensuar algo que ya está aprobado en el Consejo de Ministros? ¿Por qué no se ha trasladado primero el debate al Pacto de Toledo , los sindicatos, sobre todo los sindicatos, y después se han aprobado las medidas en el Consejo de Ministros? Menos mal que este hombre no tiene mayoría absoluta, qué sería de nosotros si no tuviera que pactar con nadie en el Congreso.
Segundo, la medida propiamente dicha. En primer lugar tengo mis muy serias dudas de las previsiones a 40 años vista, ¿quién podía imaginar hace 40 años que España estaría hoy como está? ¿Por qué la única solución que se plantea el PSOE es la de retrasar la edad de jubilación? ¿No cabe ninguna propuesta más imaginativa?
Y tercero, ¿cómo se puede anunciar el retraso de la edad de jubilación cuando hay más de 4 millones de parados? ¿No sería mejor adoptar medidas de estímulo efectivo para generar empleo en lugar de retrasar las edades de jubilación de los que ya trabajan? ¿No se da cuenta este hombre que si los trabajadores mayores no dejan de trabajar, los jóvenes no podrán empezar nunca?

3 comentarios:

  1. Yo tengo asumido, incluso antes de este anuncio, que mi jubilación se retrasará más allá de los 65. Lo que no entiendo es el doble rasero para medir: prejubilaciones a espuertas en algunos casos, alargar vida laboral en otros. Además de que habrá casos, como el mío, que vamos a tener una larga vida laboral.

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  2. Yo tampoco entiendo esta medida. Aparte de lo que comentas (dificil hacer pronósticos a 40 años vista) no sería más justo tener en cuenta los años de cotizació de la gente. A este paso los estudiantes se incorporaran al mercado laboral a los 40 años, total.. y teniendo en cuenta lo que les espera....

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  3. No llega para pensiones, pero si para todo esto:

    INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 €/mes.

    INDECENTE, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.

    INDECENTE es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).

    INDECENTE es comparar la jubilación de un diputado con la de una viuda.

    INDECENTE es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar el cargo.

    INDECENTE es que los
    diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.

    INDECENTE es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes con sueldo) que ya desearían los técnicos más cualificados.

    INDECENTE es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.

    INDECENTE es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).

    INDECENTE es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

    INDECENTE es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.

    INDECENTE es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses.

    INDECENTE es que
    ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.

    INDECENTE es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios sólo representan un coste para el bolsillo de los ciudadanos..

    INDECENTE es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.

    ¿ Y mientras, hablan de política social y derechos sociales?
    ¡¡QUÉ INDECENTE!!

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